miércoles, 6 de abril de 2022

De patatas y personas

 

Educar es cultivar. Un campo inculto es aquel que no está cultivado, de la misma forma que una persona inculta es aquella que no está cultivada, que no está educada, que no tiene cultura. Existe una agricultura, una cultura del agro, que consiste en labrar y sembrar la tierra. El agricultor, el labrador cincela el campo para sembrar en él, de la misma manera que el educador labra, cincela al educando para luego poder sembrar en él la semilla de la cultura. El educador es, en este sentido, un labrador de hombres

            Hay, empero, una diferencia importante entre el agricultor y el educador. El agricultor cultiva patatas, el educador cultiva personas. Alguien podría pensar que en realidad hay poca diferencia entre una cosa y otra. Cuando el agricultor cultiva patatas lo que busca es obtener las mejores patatas posibles igual que cuando el educador cultiva personas lo que busca es cultivar las mejores personas posibles. Y aquí, como quien no quiere la cosa, ya nos hemos metido en un problema de envergadura. Pues tendríamos que responder al menos a tres preguntas. La primera, qué es lo que hace buena a una patata y, por ende, a una persona. La segunda, quién determina lo que hace buena a una persona y la tercera, y fundamental, si realmente el educador debe cultivar buenas personas o simplemente personas, o si una persona ya es buena solo por el hecho de ser persona -de tal manera que las malas personas no serían personas- con lo cual llegaríamos a una pregunta radical a la que ahora no es el momento no el lugar para responder y que sería qué es una persona.

            Obviamente, todo agricultor que cultive patatas quiere cultivar las mejores patatas. Sobre todo porque obtendrá un mayor beneficio por ellas. Las mejores patatas no solo son aquellas que mejor se corresponden con la esencia de patata, pues si no el agricultor estaría cultivando zanahorias o cebollinos. La mejor patata es la que lleva a su excelencia la esencia de patata, es decir, aquella que, siendo por supuesto una patata, destaca sobre las demás, por tamaño, sabor o calidad. Las mejores patatas, así, son las que destacan sobre el resto de las patatas, las que no son iguales a las demás.

            Ahora bien, ¿qué es lo que hace buena a una persona? Si nos atenemos a lo que han dicho los filósofos, los teólogos y los educadores más prominentes, resulta que lo que hace buena a una persona no es ser mejor que las demás sino, más bien, ser igual que las demás. La buena persona es la que quiere que su norma de conducta sea ley universal, decía Kant, es decir la que quiere que todos se comporten como ella, la que siente empatía con el resto de las personas solamente por ser personas. Y esto, en principio, se me dirá que es lo correcto. Por eso las personas son personas y no patatas.

            Pero si se recuerda, de lo que hablábamos al principio de este escrito es de educar. Si nos ceñimos a lo dicho en el párrafo anterior, entonces educar es cultivar buenas personas, buenos ciudadanos. Y un buen ciudadano es aquel que cumple las normas, que hace lo que le dicen y no se plantea por qué se lo dicen o, si se lo plantea, en todo caso acaba aceptándolo. Educar buenos ciudadanos, o buenas personas, es decir a las personas como deben ser, marcar una línea de normalidad en la que se sitúan todas ellas, de tal forma que ninguna destaque sobre otra. Educar, entonces, es formar el rebaño y cultivar personas no consiste en formar a las mejores personas, aquellas que destaquen, sino a aquellas que el educador quiere que sean.

            El educador, entonces, es el que determina lo qué es una buena persona y lo qué es mejor para las personas. Ahora bien, el educador fundamental, como ya dejó dicho Platón, es el Estado. Es por lo tanto el Estado el que decide lo que es un buen ciudadano. Y un buen ciudadano no puede ser aquél que se ponga por encima de los demás ni, por supuesto, por encima del Estado que es la suma de todos los ciudadanos. Es buen ciudadano, así, no es una patata. Es más bien un borrego.