martes, 13 de noviembre de 2007

Normas

La globalización ha provocado la desaparición de la responsabilidad individual, que ha sido sustituida por una avalancha de normas que infantiliza cada vez más a la población. En primer lugar, los individuos sólo son responsables de acatar o ir en contra de la norma globalizada, de tal forma que su autonomía moral y su juicio crítico quedan sustituidos por la obediencia (o desobediencia) de la norma. Por otro lado, el exceso de normas hace que todo aquello que no esté globalmente normativizado no exista. Todo ha de quedar explícitamente regulado, hasta los actos del más simple sentido común y, si no están recogidos en una norma que los permita o los prohiba, quedan en un limbo que hace que los individuos puedan actuar sin la menor responsabilidad frente a ellos, responsabilidad que ya no existe puesto que su papel ha sido ocupado por la norma. El individuo no sólo se infantiliza, sino que se imbeciliza.

1 comentario:

elemento dijo...

Las normas impuestan no están más que para controlarnos, a la gente le gusta las normas porque de esa manera no tienen que pensar en cómo deben actuar, ya se lo dan hecho, no tienen que pensar, son autómatas. Detesto a la gente conformista, esa no es manera de vivir, no se puede vivir si no piensas, la gente solo existe, pero no dejan de ser más que marionetas de personas ávidas de poder. Me avergüenzo de ser un ser humano, ese que se carga el planeta,la vida con tal de ser poderoso.