viernes, 23 de mayo de 2008

Diálogo entre Anselmo y Benito sobre la existencia de Dios. Segunda Parte

ANSELMO.- Pero no es igual pensar en dios que en una tetera gigante. El concepto de Dios implica su existencia, de tal forma que si se puede pensar en Dios, Dios debe de existir.
BENITO.- Tú lo has dicho: su concepto. Si tu piensas en Dios piensas en él como un ser necesariamente existente. y, efectivamente, puesto que piensas un concepto de Dios que no se ha formado empíricamente será necesariamente existente en cuanto pensado, pero no en cuanto real. Cuando el pensamiento crea el concepto de Dios lo crea con el atributo de la existencia, pero ese atributo y ese concepto son sólo eso: un producto de tu pensamiento. Esto no los convierte en reales. El concepto no cea la realidad y la posibilidad no implica la existencia por la misma razón.
A.- Sin embargo vosotros afirmáis que Dios no existe, lo cual no deja de ser una afirmación existencial sobre Dios.
B.- No. Lo que decimos es que no hay pruebas que demuestren su existencia, que no es lo mismo. Vosotros si afirmáis la existencia de Dios sin tener pruebas.
A.- Si que tenemos pruebas. No negarás que existe un ser -o como lo quieras llamar- absolutamente bueno que nos sirve como modelo de bondad. Ese es Dios.
B.- Sin embargo, yo creo que la bondad de ese ser no es más que un reflejo de la bondad humana. Desde luego el Dios de la Biblia, el Dios de los ejércitos , el que ordena a Abraham matar a su hijo e insta al exterminio de los enemigos de Israel no es precisamente un modelo de bondad a seguir. Todo creyente tiene una idea de Dios, un dios personal que es en el que cree y en donde refleja sus propias cualidades porque es una creación suya. Y eso no lo niega nadie. Ningún ateo niega -porque no puede- la existencia de un dios individual en el que cree cada creyente. No podemos negar las creencias de cada uno. A lo sumo, podremos decir que está equivocado.
A.- Y por eso vosotros creéis que venimos del mono.
B.- No, eso no lo creemos: lo sabemos. Todas las pruebas biológicas y fósiles existentes demuestran la evolución del ser humano desde alguna especie de primate. Ahora bien, eso no obsta para que si alguna vez se descubren pruebas que demuestren que la Teoría de la Evolución es falsa y que el mundo ha sido creado por Dios o por una raza de extraterrestres extremadamente avanzada e inteligente lo aceptemos como una verdad científica y asumamos nuestro error. Por eso no podemos negar la posibilidad de que algún día se demuestre la existencia de Dios -o de una raza de extraterrestres inteligentísima o de una tetera gigante orbitando la Tierra-. Ahora bien, si eso ocurre, y con las pruebas actuales, Dios sería un producto de la evolución. Pero insisto, podemos estar equivocados. ¿Cuántos creyentes estáis dispuestos a aceptar eso?

No hay comentarios: