miércoles, 23 de octubre de 2024

Lo que de verdad importa

 Al leer el título de este escrito muchos podrían pensar que su contenido va a tratar de aquello que, de verdad, importa. Estamos sumergidos en uno de los escándalos de corrupción política más graves de los últimos tiempos, no solo por las cantidades de dinero de las que se habla, sino por la importancia de los supuestos implicados. La cesta de la compra está por las nubes, lo que recuerda un sketch de Tip y Coll, en pleno agonía del franquismo, por cierto, donde a modo de informativo, los dos geniales cómicos anunciaban: “baja la bolsa”, mientras se veía bajar una bolsa de rafia colgada de una cuerda y, posteriormente “sube el pescao” mientras un pescao seguía el camino opuesto. O incluso, podríamos pensar que lo que de verdad importa es el caos ferroviario de los últimos días, mientras el ministro del ramo se dedica a escribir tuits, porque es el único que tiene claro para qué le han nombrado.

También se podría pensar que el título va más allá de nuestras carpetovetónicas fronteras, y hace referencia a los grandes problemas internacionales, que están empezando a complicar mucho la supervivencia futura, como la guerra entre Israel e Irán, o la ya casi olvidada entre Ucrania y Rusia, guerras ambas en las que según quien gane nos jugamos nada menos que mantener el modo de vida que hemos ha definido a Europa durante dos mil años, siglo arriba, siglo abajo. Por no hablar de las inminentes elecciones norteamericanas, que suelen influir más en el mundo que en Estados Unidos.

Todo esto se podría pensar cuando nos referimos a lo que de verdad importa. Sin embargo, cuando se leen los diarios de tirada nacional, y me refiero a los diarios denominados serios, enseguida nos damos cuenta de que estamos equivocados, Eso que a nosotros tanto nos puede preocupar no le interesa de verdad a nadie, porque lo que de verdad importa es, por ejemplo, y ateniéndonos a las noticias diarias, la pugna entre dos presentadores de televisión, cada uno con sus respectivos programas, cuyas cuotas de audiencia se han convertido en asunto nacional y tema de debate en todas las tertulias. Hasta tal punto se ha llevado la rivalidad de estos dos personajes que ya se asocia a cada uno de ellos con una determinada ideología, así que cuando uno se adelanta en eso que llaman share se alegran aquellos que profesan la ideología con la que se le identifica como si fuera una victoria propia, y lo mismo ocurre con el otro.

Otra de las noticas que han resultado de vital importancia para las portadas de los periódicos de la última semana, al menos, ha sido la expulsión de la cantante de un grupo musical que estuvo de moda hará como treinta años y su sustitución por la que  era cantante del grupo, pues hace treinta años. Como se puede ver, todo un asunto de Estado.

Y por si fuera poco, salen unas fotos del antiguo monarca en actitud cariñosa con una vedette-actriz-empresaria circense, actitud cariñosa que todo el mundo en el país conocía cuando se produjo hace cuarenta años y cuya actualidad, pues, resulta un tanto chocante

Esto es lo que de verdad importa y si a usted le importa más lo que se ha dicho al principio de este escrito, es que está totalmente fuera de onda.


No hay comentarios: