lunes, 11 de febrero de 2008

Las costumbres españolas

La ignorancia es la antesala del fascismo. Durante muchos años se ha estado idiotizando a la población con la telebasura, el fútbol y las leyes educativas, con la complicidad de los gobiernos de uno y otro signo en los dos primeros casos y su intervención directa en el tercero. Ahora vivimos en un país de analfabetos ignorantes donde la mayoría piensa que "hay que obligar a los inmigrantes a respetar las costumbres españolas" .¿Y qué costumbres, me pregunto?. ¿La paella, los toros, la siesta, el botellón, tirar cabras desde los campanarios?. Por favor, a ver si nos enteramos que en un mundo global las costumbres son globales. O tal vez las costumbres de un país -en palabras de Antonio Machado- de "arrieros, lechuzos, tahúres y logreros", de un país donde uno trabaja y diez miran. Tal vez ese sea el problema de los inmigrantes: querer trabajar en un país de hidalgos arruinados donde el trabajo está mal visto y el ideal es hacerse rico sin dar golpe, bien porque te toque la lotería o porque des un buen pelotazo. La derecha ya ha conseguido lo que pretendía: un país de fascistas que ni siquiera saben que lo son. Pero la izquierda, ¿qué pretendía?, ¿qué estaba pensando?, ¿a qué está jugando?.

Porque eso es lo que tiene que responder la izquierda. La gran mayoría de los que opinan contra los inmigrantes son obreros (un 45% de votantes de PSOE). La responsabilidad, por tanto, de que esos obreros se muevan en posiciones cercanas al fascismo -y en todo caso racistas y xenófobas- la tienen única y exclusivamente los partidos de izquierda y sobre todo el Partido Socialista que es el que ha ocupado y ocupa el poder. ¿A qué se ha dedicado la izquierda?. En el mejor de los casos a tener contentos a los cómicos y los cantautores, a organizar saraos, a ser muy "progres", en suma, al "folklore". Ni una sola idea seria, ni un sólo análisis mínimamente consecuente. Y en el peor de los casos a elaborar leyes educativas regresivas y reaccionarias que atentan directamente contra la formación y la educación de los ciudadanos, contra su capacidad de reflexión crítica -y fundamentalmente contra aquellos que estudian en centros públicos, que son por lo tanto responsabilidad directa suya en cuanto Gobierno, y que en su mayor parte son hijos de obreros- . Ha pretendido formar trabajadores no cualificados y claro, de aquellos barros vinieron estos lodos. Ahora eliminan una hora de la asignatura de Ética de 4º de ESO, una de las pocas materias que pueden servir para evitar estas situaciones, como paso previo a su definitiva desaparición, porque puede enseñar a pensar a los futuros obreros. Y si piensan son peligrosos -aunque ahora se darán cuenta de que son más peligrosos si no piensan, y se echarán las manos a la cabeza-. Y suma y sigue.

De todas formas, y para que vean que no soy un derrotista ni un mal patriota voy a darles algunas sugerencias para obligar a los inmigrantes a respetar las costumbres españolas. Se puede hacer lo que se hacía en el siglo XVII con los conversos sospechosos de judaizar y rebuscar en sus basuras los domingos y todo aquél que no tenga restos de paella, ¡expulsado!. Tambien se puede aprovechar la hora que queda libre en 4º de ESO por la reducción de la Ética para impartir una asignatura de Tauromaquia sólo para inmigrantes. Y en la materia de Educación Físca se puede incluir un bloque de contenidos de "lanzamiento de cabras desde campanarios", que además se puede combinar con el área de Física enseñando a los alumnos las diferentes ecuaciones que determinan la caída uniformemente acelerada del ganado caprino desde determinada altura.

1 comentario:

evitadinamitainsaneinthebrain dijo...

He de decir que ética de cuarto de la E.S.O es la mejor asignatura que he podido tener y no porque no hiciésemos nada mas que debatir temas en clase si no por que considero que he aprendido bastante de esa asignatura al igual que aprendo con filosofía de primero de bachillerato.Buen blog.Un saludo.