miércoles, 8 de septiembre de 2010

Fumaos

 Si ustedes viajan por la AP 8 (como he hecho yo este verano) o por cualquiera de las carreteras comarcales que confluyen en ella, a la altura de Gernika y en unos diez kilómetros a la redonda, notarán un olor nauseabundo procedente de los gases que expelen las industrias que flanquean dicha vía. Si ustedes pasean por ciertos barrios de Bilbao verán las fachadas de las casas negras por el humo de las fábricas que las rodean. Ante esta situación el gobierno del señor Patxi López (un nombre bastante poco serio para un político, por cierto, que lo suyo es que se llamara a sí mismo Francisco y no Patxi como si estuviera con la cuadrilla tomando unos chiquitos) ha decidido proteger la salud de los ciudadanos y las ciudadanas vascos y vascas. Y no lo ha hecho, como sería lo lógico (y lo progresista) obligando a estas empresas a reducir sus emisiones, no. Lo que ha hecho ha sido prohibir fumar en lugares abiertos. Que en una de las comunidades más contaminadas de España lo único que se le ocurra a los políticos sea prohibir fumar denota la capacidad intelectual de los que nos gobiernan. Aún así, lo honesto hubiera sido directamente prohibir la venta de tabaco. Pero claro, eso supondría una pérdida importante de ingresos para la Comunidad que gobierna el señor Francisco (recordemos el “concierto vasco” que no es precisamente una pieza de Guridi), sobre todo por parte de los ciudadanos franceses que cada día acuden a Behovia e Irún a aprovisionarse de tabaco. Supongo que por la misma razón no obliga a todas esas industrias contaminantes a reducir sus emisiones. En fin, en castellano eso se llama hipocresía.
 Lo que no acabo de ver claro es qué razones se pueden aducir para prohibir fumar en espacios abiertos. No, desde luego, la protección de la salud de los no fumadores en una región que, como ya he dicho, es una de las más contaminadas por la emisión de gases industriales. Además, si esa fuera la razón, lo primero que habría que prohibir es la circulación de vehículos a motor, que contaminan mucho más y tienen mucha más incidencia en el desarrollo del cáncer de pulmón –y otras patologías- en los no fumadores que el humo del tabaco. Así que las razones sólo pueden ser dos: apuntarse a la moda de perseguir a los fumadores, que es una cosa muy progresista o lamerle un poco los pies a Trinidad Jiménez, que ahora parece que va a ser la nueva Presidenta de la Comunidad de Madrid (que Dios, que por cierto no existe, nos coja confesados).
 Pero no se queda aquí el señor López, sino que además pretende prohibir fumar en los coches en los que viaje un menor. Y esto, digan lo que digan los cruzados anti-tabaco, empezando por El País y terminando por la señora que esta mañana me ha mirado mal cuando he encendido un cigarrillo en un semáforo (por cierto, recuerdo que hace unos meses decían que no se iba a prohibir fumar en espacios privados) es un atentado frontal contra la libertad individual y la privacidad y la intimidad de los ciudadanos. Un coche es un espacio personal de cada uno, y nadie, y menos un Estado, puede entrar o salir en lo que uno hace dentro de él (y no con él, no acudamos a la excusa fácil de decir que entonces se podría circular a 300 por hora). Porque digo yo, ¿Qué se pretende con eso?. ¿Proteger la salud del menor?. Entonces que empiecen prohibiendo los Mc´Donalds y los Burger Kings. ¿Dar ejemplo?. Dejando aparte la pequeña cuestión de que cada uno da a sus hijos el ejemplo que quiere, para ejemplarizar tendrían que eliminar de la televisión todos los programas basura (que son ya el 90 por ciento). Eso para empezar.
 Se queja también don Francisco López de que las autoridades municipales no ponen el celo suficiente en hacer cumplir las leyes antitabaco, y por eso ésta se va a vigilar a nivel gubernamental. Y yo me pregunto, ¿a quién se le ha ocurrido que un policía municipal de cualquier pueblo de Euskadi va a multar a su vecino Patxi (éste si), al que conoce de toda la vida porque se esté echando un pitillo sentado en el banco del parque?. Decididamente a los que se les ha ocurrido esta ley si que debían de estar fumaos.

1 comentario:

Skarlos dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, yo he escrito hoy un artículo similar y también creo que es un atentado en contra de la libertad del individuo la prohibición de fumar, y que debería ser la misma persona la que decidiera sus actos y se responsabilizara de sus consecuencias.