Los famosetes marcan tendencias y dictan
modas. Así que, por ejemplo, se ha puesto de moda agredir a periodistas al
grito de “apaga esa cámara o te mato”. Y también se ha puesto de moda tener
hijos. Se tienen hijos como se va a la última exposición o se compran unos
zapatos: para figurar, para darse tono, para enseñarlos. La gran diferencia
entre un hijo y un par de zapatos es que a los zapatos no hace falta educarlos
–a no ser que aprieten- y a un hijo si. Los famosetes nos enseñan a sus hijos
vestidos a la última pero no nos muestran cómo los educan. Y de ahí que educar
a los hijos no esté de moda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario